Sabemos que el toque perfecto para lograr una pizza exquisita está en la masa y que todos tienen gustos distintos: esponjosa, crujiente, finita o gruesa y rellena.
Aquí te compartimos los ingredientes para una masa ideal:
- 500 gramos de harina de fuerza (trigo duro)
- 18 gramos de levadura fresca
- 1 cucharada postre de sal
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 250 mililitros de agua templada
Ahora, ¡a preparar!
Pon el agua templada en un vaso, desmenuza la levadura y añádela al agua.
Remueve muy bien hasta que quede disuelta. Pon la harina en un bowl amplio con la cucharadita de sal, mezcla.
Haz un hueco en el medio de la harina y, en él, añade el aceite y la mezcla de la levadura.
La harina de fuerza (trigo duro) es uno de los ingredientes claves para lograr una masa italiana perfecta.
Remueve todo y mezcla, ve amasando hasta que queden todos los ingredientes integrados en forma de masa.
Saca la masa (previamente enharinada) y continúa amasando durante 8-10 minutos.
La masa debe quedar compacta y que ya no se pegue en las manos.
Tip especial: Amasa tomando los dos extremos de la masa, estirándola y doblándola en sí misma varias veces para que se llene de aire.
Forma una bola con la masa y déjala reposar 45 minutos, tapada con un paño.
Cuando haya pasado el tiempo, retira el paño. ¡La masa habrá crecido!
Saca la masa de pizza del bowl y amásala unos minutos doblándola en sí misma.
Córtala por la mitad, toma una de las mitades y amásala.
Ve estirando la masa de la pizza italiana hasta dejarla del grosor que te guste.
Hornéala precalentando al máximo el horno durante unos 6-15 minutos (o hasta que esté dorada).
Sácala y añade los ingredientes que gustes.
Termina de hornearla, ¡y a disfrutar!
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